DESNUDANDO A LOS BRIDGERTON

En el post del mes pasado Esperando a Los Bridgerton exponía tres razones para ver la serie de esta familia creada por la escritora de romántica histórica Julia Quinn y que Netflix estrena el 25 de diciembre, pero me dejé algunas en el tintero para no robarte demasiado tiempo al leerlo. A día de hoy, una de esas razones me ha quedado algo obsoleta, ya que se refería a aquel trailer que nos dejó con unas ganas tremendas de asesinar a alguien.

Se sabía que había otro en preparación, el trailer de verdad, de hecho. Y sí, anteayer, 15 de diciembre, Netflix lo lanzó y pudimos ver que la serie pintaba mucho mejor: casi tres minutos de planos reconocibles por las que hemos leído las novelas y, por supuesto, El duque y yo, que es en la que se basa principalmente la primera temporada. Hay ya firmada una segunda y me atrevo a aventurar que también tendremos una tercera y una cuarta. ¿Por qué, si no, hay un cartel exclusivamente para Anthony, Benedict y Colin? (Puedes verlo aquí, en mi tablero de Pinterest "Los Bridgerton")

Ahora está claro que aquel trailer era un "teaser" largo, es decir, un señuelo publicitario para llamar la atención. ¡Y desde luego que la llamó! Para bien o para mal, cumplió su función.

Si después de haber visto el trailer auténtico (aquí lo tienes doblado al castellano, y muy bien, por cierto) y el clip de la cena de Simon en la casa de los Bridgerton, sigues pensando que no le vas a dar una oportunidad a la serie para no llevarte una decepción, voy a continuar desnudando a Los Bridgerton para convencerte de que se la des.

(((Me encantaría hacerlo en sentido literal con algunos de los hermanos, pero

entonces pasarías totalmente de la serie y te quedarías solo con el post, así que...)))

Vamos allá!

Piensa que es pura ficción de factoría EEUU. Y aquí transcribo lo que dijo el productor y guionista de la serie, Chris Van Dusen.

«Bridgerton no pretende ser una lección de historia, no es un documental, la familia Bridgerton nunca existió realmente, es un mundo completamente ficticio y hemos reunido historia y fantasía de una manera muy convincente».

Pues eso: fantasía. La mayoría de novelas de romántica histórica tienen más ficción que documentación. Que nosotras, al leerlas, las imaginemos muy cercanas a la realidad de las épocas pasadas (Regencia, Victoriana, Medieval, Escocia de los clanes…) es porque tal vez conozcamos mejor la historia europea que muchos estadounidenses, del mismo modo que las autoras norteamericanas son geniales cuando escriben romántica del Oeste.

En el trailer de Los Bridgerton nos chocan la luminosidad, los colores estridentes de algunos vestidos…

Sí, cierto, no lo discuto. Es una estética que no encaja en nuestra idea de la Regencia inglesa. Sin embargo, sí encaja con la idea de la serie: algo fresco, divertido, con esos ingredientes de fantasía y que transmita viveza, amor y dinamismo.

Eso es LUZ.

A menudo no nos damos cuenta de la importancia de la luz en una película o en una serie, pero es un factor de comunicación tan importante como la interpretación de los actores. La luz y el color deben reflejar la intención de una producción audiovisual, y creo que la intención de Los Bridgerton queda muy clara.

Hablando de colores, otro testimonio. El de la creadora del vestuario, Ellen Mirojnick:

«En la serie no veremos los colores a los que nos tiene acostumbrados Austen, los beige y los verdes suaves, ni las típicas cofias».

Pues, si son conscientes de eso, ya me vale.

Mirojnick cuenta que quería diferenciar muy bien la paleta de colores de los Bridgerton (sofisticada, propia de la aristocracia) y la de las Featherington (vibrante y picante, que representa a los “nuevos ricos”). Esa misma diferencia ha buscado el escenógrafo en la casa de cada familia.

Es obvio que se ha hecho un trabajo a conciencia y no se han lanzado a lo loco a coser vestidos y a montar platós porque sí. Todo en la serie tiene un motivo y un objetivo. A lo mejor, Shonda Rhimes, que se declara fan de las novelas de Julia Quinn, quiere lo mismo con lo que yo sueño: que las nuevas lectoras de romántica, esa generación que devora novelas ambientadas en la actualidad y a la que el subgénero de histórica les suena aburrido y poco "cool", les pique la curiosidad por leer alguna de esas historias de amor que tuvieron su momento álgido de popularidad y así, puedan recuperar el puesto que merecen.

DATO CURIOSO: se han confeccionado unos 7500 trajes solamente para la primera temporada. Cada vestido, con zapatos y complementos, se ha diseñado para el personaje que lo luce. Y, como había que tenerlo todo listo en 5 meses, abrieron un taller de costura dedicado en exclusiva a la serie, con más de 200 trabajadores.

Todo esto y más lo puedes encontrar aquí, una web italiana de noticias. Échale un vistazo, hay fotos de ese taller de costura y de algunos escenarios de la serie que impresionan.

EL REPARTO

Confieso que me pareció muy joven cuando lo vi, pero al consultar la web de Julia Quinn me di cuenta de que mi recuerdo de las novelas estaba distorsionado en cuanto a los años que transcurren entre la primera y la última (Buscando esposa), epílogos aparte: ¡DOCE AÑOS! Aquí tienes el árbol genealógico de la familia Bridgerton, pero creo que el reparto es correcto. En 1813, año en que se ambienta El duque y yo, la edad de cada hermano corresponde perfectamente a la caracterización del personaje.

Tienes el reparto completo en la IMDb, así como los títulos de los capítulos. Por si te da pereza entrar en el link, los copio aquí con mi deducción de lo que habrá en ellos, por lo que recuerdo de la novela:

1. Diamont of the First Water (Simon y Daphne se conocen…)

2. Shock and Delight (Se enamoran…)

3. Art of the Swoon

4. An affair of Honor (El duelo entre Simon y Anthony, seguro)

5. The Duke and I (Supongo que la boda)

6. Swish

7. Oceans Apart (Huele a problemas de pareja)

8. After the Rain

O sea, que nos van a poner la miel en los labios para la segunda temporada.

Y para terminar, una de esas joyitas de la madre Bridgerton en sus diálogos con los hijos.

«—Pronto aprenderás que, ante una situación en que quedan en ridículo, todos los hombres tienen la imperativa necesidad de echarle la culpa a otra persona.»

(El duque y yo, Ed. Titania, 2004. Pag. 138 - Violet a Daphne)

GRACIAS por leer este post!

Compártelo en tus redes, si quieres, y te espero el próximo día 17 para contarte más cosillas (de los Bridgerton... o no) Y, como ya será enero y otro año (cruzo los dedos para que el 2021 sea mejor que este), te deseo unas muy FELICES FIESTAS con salud y prudencia.

¡Y a disfrutar de una Navidad Bridgerton!